HEGEL "LA FENOMENOLOGÍA DEL ESPÍRÍTU"
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Contexto |
Georg Wilhelm Friedrich Hegel, más conocido
simplemente como Hegel, nació en el seno de una familia de la pequeña
burguesía el 27 de agosto de 1770, en Stuttgart, Prusia, actual Alemania. En 1788,
se matriculó en el seminario teológico de Tubinga, donde permaneció cinco
años y tuvo como compañeros a Hölderlin y Schelling, con quienes celebró la llegada de la
Revolución Francesa plantando el árbol de la libertad; junto con su amistad
desplegaron un gran entusiasmo por las ideas ilustradas, los clásicos griegos
y la belleza de la antigüedad clásica y las lecturas filosóficas, sobre todo
de Rousseau y Kant. Acabados sus estudios, deja la
carrera eclesiástica y se dedica, igual que sus predecesores Fichte y Schelling, al oficio de preceptor en Berna y
Francfort. Simultáneamente estudia historia y economía, sin abandonar la
teología, que ahora mira críticamente. De esta época, que algunos llaman
período místico-panteísta, datan sus primeros escritos, publicados en 1907
(por H. Nohl), conocidos como Escritos teológicos juveniles. En 1801,
ingresa en la universidad de Jena, llamado por Schelling; su habilitación
como profesor lleva por título Dissertatio philosophica de orbitis
planetarum [Disertación filosófica sobre los orbes planetarios]. En
esta defensa de la filosofía, se permite el desliz apriorístico de declarar espacio vacío de
planetas la región que media entre Marte y Júpiter; casi simultáneamente se
descubría la existencia de Ceres y más tarde la de otros asteroides. Por las
mismas fechas publica Sobre las diferencias entre los sistemas
filosóficos de Fichte y Schelling, obra en la que defiende la
originalidad filosófica de Schelling. Junto con éste publica la revista
«Kritisches Journal der Philosophie»[Diario crítico de filosofía], en la que
aparecen diversos escritos menores (Sobre la esencia de la crítica
filosófica; De qué manera el sentido común comprende la filosofía; Relación
del escepticismo con la filosofía; Fe y saber; Sobre las maneras de tratar
científicamente del derecho natural). En 1802, expone su primera
filosofía de la historia en El sistema de la moralidad social. Su primera gran obra, Fenomenología
del espíritu,aparece en 1807; la acaba, según cuenta él mismo, la noche
anterior a la batalla de Jena. Devastada la ciudad por las tropas
napoleónicas, Hegel se traslada a Bamberg, donde trabaja como redactor en un
periódico; luego es nombrado director y profesor del liceo de Nuremberg, y
allí enseña filosofía, griego, literatura y matemáticas y se casa en 1811 con
María von Tucher; de esta unión, que al parecer fue feliz, nacen dos hijos,
Karl e Immanuel. En Nuremberg publica Ciencia de la lógica (1812-1816),
y su fama crece hasta ser llamado a la universidad de Heidelberg, donde
publica Enciclopedia de las ciencias filosóficas en compendio (1817,
aunque la edición que se cita normalmente es de 1830). Finalmente, el barón
von Altestein, ministro de cultura, le nombra en 1817 profesor de la
universidad de Berlín, en cuya cátedra alcanza la mayor celebridad. Sus clases gozaban de
una numerosa asistencia (hasta 200 alumnos, más altos funcionarios de los
ministerios que veían en él la filosofía oficial de Prusia). En Berlín
publica su última obra importante: Principios fundamentales de la
filosofía del derecho (1921). Aparte de las cuatro obras principales
mencionadas y artículos y opúsculos menores, el resto de obras de Hegel,
sobre todos los cursos de lecciones, que preparaba minuciosamente, fue
publicado, tras su muerte, por amigos y discípulos. Fue famoso y célebre
hasta su muerte, ocurrida el 14 de noviembre de 1831, por causa de una
epidemia de cólera. |
Relevancia y aportaciones a la
educación |
Hegel, filósofo alemán, crea un sistema que
puede considerarse la culminación del idealismo postkantiano. Intenta llegar
a una comprensión de la realidad total identificándola con el absoluto
(«Idea»), del cual la naturaleza y el espíritu no son sino dos formas
sucesivas. La Idea absoluta se desarrolla a sí misma por el triple proceso
dialéctico de tesis, antítesis, síntesis. Pasa por tres grados: en una
relación consigo misma («espíritu subjetivo»), en forma de la realidad del
mundo producido por ella («espíritu objetivo») y en forma de la unidad en sí
y por sí («espíritu absoluto»). En el sistema hegeliano no cabe ni dios
trascendente, ni persona humana independiente. Hegel influyó mucho en el
pensamiento moderno, sobre todo, en la filosofía del Estado, de la sociedad y
de la historia, y en el materialismo dialéctico de Marx. La filosofía de Hegel se desarrolla
con plena coherencia desde el momento en que se admite que «lo verdadero es
el todo» y que el todo, lo absoluto,
es resultado, esto es, devenir. A esa primera afirmación se añade otra
igualmente fundamental: el todo o lo absoluto no puede ser sino sujeto, esto es, sustancia espiritual,
porque lo que existe en devenir es idea orientada hacia un fin y esto es
ya conciencia o
una forma de conciencia, tanto más que el resultado, el fin, no es sino el
comienzo que vuelve sobre sí mismo, y lo que vuelve sobre sí mismo es espíritu Hegel siempre ocupó puestos
y desempeñó funciones relacionadas con la educación. Por eso es posible
reconocer esa preocupación en su filosofía y así apuntar sus posibles
contribuciones. Para Hegel no hay sociedad sin educación, pues ella es la
expresión de la razón que intenta establecer la libertad y hacer de ella una
práctica corriente. De aquí deriva la concepción hegeliana de hombre, que se
caracteriza por la construcción de éste con sus semejantes a través de la
historia. Este hombre es responsable por su destino y felicidad, que no se
identifica en absoluto con ninguna cuestión material. En este sentido Hegel
da centralidad al contenido y no al método y técnica. El contenido debe ser
impartido por derecho y necesidad, pues es por él que el hombre aprende a ser
libre, o sea, racional. La libertad como fin de la educación solamente se
realiza en la totalidad de la comunidad, lo que implica la superación de las
posiciones individualistas. La educación debe ser
encarnada en su tiempo y su objetivo es favorecer al Estado y no a ningún
Estado como ya se ha mencionado, y esto se traduce en la creación de una
cinidad que confirme a las personas como ciudadanos que se hacen a sí mismos
en una institución que es la encarnación de la ciudadanía. Para Hegel, no hay
preparación para la vida, sino para una vida calificada, predominantemente
determinada en el tiempo y el espacio. Los hombres movidos por metas que
trascienden el aquí y el ahora, porque intentan la permanencia, ya están
insertados en el contexto del espíritu y ya lo es, ya que lo necesita,
insertado en el resultado de producciones humanas. Las configuraciones que una
sociedad adquiere a lo largo de su existencia ya son educadoras para el
individuo, porque, en la informalidad, el formulario recibe sus primeras
determinaciones. Esto indica a Hegel que ninguna sociedad se sostiene sin
educación y comienza a construirse cuando formaliza intencionalmente su
proceso educativo e invierte en él. La escuela es una
particularidad de lo absoluto que aparece en toda la historia humana, pero en
todas partes construye la totalidad incluso si no la quiere. La misión de la
escuela es ser la mediación entre la familia y el mundo y esto implica la
preparación para la vida pública. La familia ya es la convivencia entre lo
diferente, pero en la sociedad, los lazos que unen las diferencias superan
las determinaciones particulares por los vínculos de la razón y el espíritu.
Sin embargo, la escuela concilia su participación con el mundo y el
aislamiento necesario del mundo para que la reflexión y la investigación
puedan tener lugar. Aunque cada momento
histórico hace su síntesis, hay algunos en los que el conflicto, la
antítesis, la objetividad en toda su intensidad y, por lo tanto, la quietud y
el recuerdo necesarios son raros y uno no puede tener una mejor perspectiva
que disfrutar de la preparación para la fiesta, para el disfrute, para el
bien que seguirá. También es a través de la educación que se adquiere
conciencia del momento presente y sus demandas de estar situado en él de una
manera pertinente. |
Actualidad |
La Fenomenología consiste en seguir la
experiencia de la conciencia en su devenir autoconciencia como un proceso a
un tiempo conceptual e histórico. Desde el principio, Hegel expone su
propósito: "Según mi modo de ver, que deberá justificarse solamente
mediante la exposición del sistema mismo, todo depende de que lo verdadero no
se aprehenda y se exprese como sustancia sino también y en la misma medida
como sujeto".34 Es aceptado, en general, que Hegel se propuso mostrar la
relación entre distintos modos de conocimiento, enlazando cada uno de ellos
en un proceso ascendente. Pero no se trata sólo del conocimiento sino también
de que el mundo objetivo, exterior, real, existe a condición de que sea
penetrado por el pensamiento. La separación sujeto cognoscente / objeto de
conocimiento solamente será un punto de partida, pero pronto se revelará como
una separación que pone el propio pensamiento. |
Relación con el sistema educativo
mexicano |
Parte de la
filosofía de Hegel con respecto a la educación está relacionada con lo que
ahora en los programas de estudio encontramos como el deber ser, en el cual
el individuo debe actuar bajo valores universales que permitan el desarrollo
armónico de la sociedad, para así llegar a una libertad del ser que permita
alcanzar un nivel crítico, ético y autónomo en equilibrio, para así evitar la
esclavitud que puede llegar a
prevalecer en el Estado. |
Bibliografía |
Disponible en:
Georg Wilhelm Friedrich Hegel -
Encyclopaedia Herder (herdereditorial.com) Disponible en: Georg
Wilhelm Friedrich Hegel: biografía de este filósofo (psicologiaymente.com)
Disponible en: https://www.scielo.br/scielo.php?pid=S1414-32832001000200005&script=sci_abstract&tlng=es
Disponible en: http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0187-57952010000300001
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