FRANCESC IMBERNÓN MUÑOZ “La formación y el desarrollo profesional del profesorado”
Nació en 1952. Catedrático de Universidad de Didáctica y Organización Educativa de la Universidad de Barcelona. Maestro, licenciado y doctor en Filosofía y Ciencias de la Educación, siempre ha estado preocupado por la teoría y la práctica educativa en diversos ámbitos y niveles. Esta preocupación le ha llevado, no únicamente a desarrollar tareas en formación inicial sino en la formación permanente del profesorado de todos los niveles educativos, desde la primaria hasta la Universidad, y en la formación de profesionales de diversos sectores y formadores. Ha recibido varios premios y ha publicado diversos libros unipersonales sobre alternativas pedagógicas.
Relevancia y aportaciones a la educación
Imbernón argumenta que: “Atendiendo la complejidad de situaciones, es importante clarificar la diferencia entre formación y desarrollo profesional; por ejemplo, es posible que algunos países latinoamericanos realicen un gran esfuerzo en “suministrar” capacitación al profesorado, pero que no hagan tanta incidencia en su desarrollo profesional; o más bien, hay un mayor esfuerzo en capacitar que en desarrollar al profesorado. A menudo, empleamos los conceptos formación y desarrollo profesional como sinónimos, y a veces se realiza una total equiparación entre formación permanente del profesorado y desarrollo profesional. Si aceptáramos tal similitud, estaríamos considerando el desarrollo profesional del profesorado de manera muy restrictiva, ya que la formación sería la única vía del desarrollo profesional del profesorado, lo que significa que no es cierto que éste se deba únicamente al desarrollo pedagógico, al conocimiento y comprensión de sí mismo, al desarrollo cognitivo o al teórico, sino que es todo eso y mucho más, lo que implica que hay que enmarcarlo, o sumarle, una situación laboral (salario, clima laboral, profesionalización) que permite o impide una carrera docente. La profesión docente, en cuanto objeto de estudio de la formación y el desarrollo profesional docente, ha sido comparada con otras profesiones desde la perspectiva de la sociología de las profesiones (Fernández, 2006). En la literatura, a menudo aparece como referencia que el profesional docente es aquel que toma decisiones y construye teorías sobre la base de su práctica docente y de la reflexión de su práctica y ello hace de la formación un componente imprescindible. La profesión docente se desarrolla profesionalmente mediante diversos factores: el salario, la demanda del mercado laboral, el clima de trabajo en los centros en los que se ejerce, la promoción dentro de la profesión, las estructuras jerárquicas, la carrera docente y, por supuesto, la formación inicial y la permanente que esa persona realiza a lo largo de la vida profesional docente. El desarrollo profesional es un conjunto de factores que posibilitan, o que impiden, que el profesorado progrese en el ejercicio de su profesión. Una mejor formación facilitará sin duda ese desarrollo, pero la optimización de los otros factores (salario, estructuras, niveles de decisión y de participación, carrera, clima de trabajo, legislación laboral) también lo hará y de modo decisivo. La formación y el desarrollo profesional del profesorado cercano a la proletarización, sólo porque los otros factores de desarrollo no están suficientemente garantizados en esa mejora. En conclusión, la formación es un elemento importante de desarrollo profesional, pero no el único y, quizá, no el decisivo. Por tanto, un posible acercamiento al concepto de desarrollo profesional del profesorado puede ser: todo intento sistemático de mejorar la práctica laboral, creencias y conocimientos profesionales, con el propósito de aumentar la calidad docente, investigadora y de gestión. Por tanto, el desarrollo profesional “necesita nuevos sistemas laborales y nuevos aprendizajes vinculados al ejercicio de la profesión y también a aquellos aspectos laborales asociados a las instituciones educativas como organizaciones en donde trabaja un colectivo de personas”
Actualidad
De acuerdo a Imbernón “Históricamente, la formación del maestro, era: tomamos un maestro y lo actualizamos científica, pedagógica y culturalmente. Esta definición está obsoleta, es una visión desde arriba, donde el maestro es un ignorante. La función principal de la formación es: todo maestro cuando está en un aula tiene una práctica, y esta práctica tiene una teoría, puede ser una teoría implícita o explícita. La formación debería ayudar a ese maestro a descubrir esa teoría implícita de la práctica que hace, ¿para qué?, pues para ordenarla, para justificarla, para fundamentarla, para revisarla o para destruirla. Es remover el sentido común docente. Cuestionar lo que se llama el conocimiento pedagógico vulgar, que esto nos perjudica mucho. Cuando la sociedad dice: “bueno, es que los maestros no saben mucho”, es por esto, porque realmente piensa que el maestro no tiene el conocimiento científico. Demostrar que el maestro enseña las cosas porque hay un fundamento es un tema social y profesional importante. La formación debe ayudar a justificar lo que haces, a recomponer el equilibrio entre lo que yo hago y la escuela y los esquemas que lo sustentan. Esta idea de recomponer, de justificar, de fundamentar o revisar el conocimiento práctico, si consigues transformación, conseguirás profesionales con un mayor conocimiento científico”. Este autor retoma una problemática existente y la analiza desde un nuevo paradigma haciendo de sus aportaciones una contribución actualizada y pertinente a las necesidades del profesorado.
Relación con el sistema educativo mexicano
Nuestro país ha transitado a través de diversas reformas educativas que no sólo han implicado el cambio el planes de estudio en los últimos 30 años, sino que también se han modificado algunas políticas como lo fueron Carrera Docente, el Servicio Profesional Docente y el actual Carrera de las maestras y los maestros en las que algunas se fundamentaron desde el supuesto de actualizar a los docentes profesionalmente, evaluarlos o reconocer su desarrollo profesional. En este caso es de relevancia destacar que Imbernón hace una distinción entre formación y desarrollo profesional, lo cual se observa dentro del magisterio en el que algunos teniendo una formación de alto nivel distan de un desarrollo profesional de calidad, o en su caso hay quienes tienen deficiencias en su formación pero dentro de su desarrollo son destacados, por lo que en un ideal educativo sería de gran significación lograr que el profesorado contara con una formación y un desarrollo profesional de calidad que contribuya a ofrecer un servicio educativo integral como se espera dentro de los planes de estudio.
BIBLIOGRAFÍA
Disponible en: Francesc Imbernón Muñoz –
FODIP – Formació Docent i Innovació Pedagògica (ub.edu)
Disponible
en: Vista de La formación y
el desarrollo profesional del profesorado en España y Latinoamérica (iteso.mx)
Disponible en: (PDF) Actualidad y nuevos retos de la formación permanente (researchgate.net)
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